“Yes, we fuck!” y la asistencia sexual

Alianzas crip-queer [4], la rebelión de lxs monstruxs

Más allá del producto audiovisual que ha resultado de hilvanar las seis historias que describiremos en los siguientes apartados de este artículo, el proceso de realizar el documental ha tenido un valor en sí mismo, en tanto que ha generado un espacio de encuentro para diferentes movimientos políticos vinculados al cuerpo y la sexualidad: feminismos, transfeminismos [5], diversidad funcional, LGBTI [6], trabajadorxs sexuales, activismo gordx…Un contexto de resistencia radical en el que quienes llevamos una década nombrándonos como “personas con diversidad funcional” empezamos a transitar hacia la reapropiación del insulto “crip”, en pura resonancia con lo que llevan tiempo haciendo desde lo “queer”

Encontrarnos ha generado experiencias de las que han surgido proyectos tan estimulantes como “Pornortopedia” (diseño colaborativo de juguetes sexuales accesibles), “Nexos” (corto de posporno tullido-transfeminsta), “Assex” (grupo autogestionado para la asistencia sexual) o los “Pícnics mutantes” (encuentros lúdicos de las comunidades queer y crip) Cierto que hay dificultades en este proceso de confluencia, como la escasez de espacios que sean al mismo tiempo accesibles y amigables con lo queer, o el diferente nivel de politización de cada grupo. Pero la afinidad en los discursos y los florecientes lazos personales que se van tejiendo, apuntan a una alianza profunda que no ha hecho más que comenzar.

Tenemos discursos afines porque compartimos experiencias de vida afines, que tienen que ver con haber sufrido el peso de una mirada que desprecia la diferencia, que la patologiza para despolitizarla y así arrinconarla y aplastarla en ese callejón a oscuras que es el terreno de “lo personal”. No vamos a dejar que eso siga así, nos hemos encontrado para seguir camino juntxs, para rescatar toda la potencialidad de nuestros cuerpos, de nuestra vulnerabilidad, para celebrar la diferencia y repolitizar la desigualdad, para encarnar una revuelta desde los márgenes, desde lo abyecto. La rebelión de lxs monstruxs está en marcha, y quizás si va despacio es porque va lejos.


[4] “Crip” tiene caràcter de insulto, se podría traducir como “tullidx”. “Queer” vendría a ser “raritx” o en el contexto activista español “transmarikabollo” La reapropiación del insulto por las propias personas que viven con esa condición busca desactivarlo empoderando al colectivo
[5] Activismos feministas que cuestionan el binarismo hombre-mujer proponiendo una mayor fluidez tanto en la identidad como la orientación sexual. En el ámbito anglosajón se utiliza el término “queer”
[6] Acrónimo para lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales