El activista y miembro de Vida Independiente Barcelona Antonio Centeno, la maestra en pedagogía terapéutica y sexóloga Yeni Martín y la pedagoga, educadora social y asistente sexual Mon García analizan la sexualidad de las personas con diversidad funcional y qué apoyos pueden ayudarlas a desarrollar una vida sexual plena en la jornada CEDDD del Consejo Sectorial de Salud ‘Sexo y Discapacidad’.

Existe la tendencia general a asexualizar a las personas con diversidad funcional, porque se nos ve como niños y parece natural que estemos dependiendo de nuestras familias. Comenta Antonio Centeno, responsable de asistencasexual.org. “Entonces”, añade, la idea de un asistente sexual aparece aquí como un elemento potente para romper con esa imagen de asexualización de las personas con diversidad funcional.

Centeno es uno de los principales promotores y activistas por la figura del asistente sexual como apoyo imprescindible para mejorar la autonomía de las personas con diversidad funcional. Es la diferencia entre ser un sujeto o vivir como un objeto. Acto seguido, apostilló: Es algo tan sencillo como desarrollar con otras manos u otros apoyos nuestras propias decisiones.

Ofreció su testimonio Mon García, asistenta sexual, quien destacó que la figura del asistente sexual en España está actualmente en un terreno farragoso, dado que es “alegal”. Personalmente, escuchó hablar de ella por primera vez en la carrera. Me llamó mucho la atención y me puse a investigar trabajos de Antonio Centeno y de Soledad Arnau, aclaró.

Ante la duda latente de las diferencias entre asistencia sexual y prostitución, García explicó que el asistente sexual, tal y como ella y Centeno lo entienden y defienden, ayuda a la persona con diversidad funcional a llegar al autoplacer sin que haya coito.